Cómo construir una alianza efectiva
Solicitamos una evaluación independiente de nuestra alianza con Save the Children. La evaluación tuvo un enfoque colaborativo e integral, de manera que todos los actores interesados pudieran encontrar formas de mejorar el funcionamiento de la alianza y el impacto del programa.
Esto es lo que aprendimos:
01.
Tomar el tiempo de establecer dominio
Hay que asegurarse de que los aliados se tomen el tiempo necesario para discutir el compromiso y el alcance del programa. Es importante ser realistas en cuanto a tiempo y claros con las funciones y responsabilidades.
02.
El financiamiento semilla sí funciona
Para apoyar en una emergencia, el financiamiento semilla ayuda a brindar una respuesta rápida y a expandir las operaciones. En Etiopía, el apoyo económico de Fundación C&A fue reciclado dos o tres veces, lo que significó 17 millones de euros adicionales (20 millones de dólares). Sin embargo, esto no se mide sistemáticamente, por lo que estamos trabajando por mejorar los indicadores clave de rendimiento (KPIs por sus siglas en inglés) para el financiamiento semilla. Esto incluye pedir retroalimentación de los beneficiarios con el fin de contribuir al aprendizaje y mejorar respuestas futuras.
03.
Generar impacto toma tiempo
Para poder ver resultados importantes, incluyendo la implementación de políticas en los países y la integración de herramientas que promueven la resilencia ante desastres en las comunidades, los programas deben durar por lo menos cinco años.
04.
Debemos concentrarnos en los gobiernos locales
Hasta ahora, los proyectos en las zonas urbanas replican de alguna forma las herramientas rurales y los enfoques para valoración de riesgos y planificación. Por eso se desaprovecha la oportunidad de incluir dinámicas urbanas. Por ejemplo, en Bangladesh las funciones y responsabilidades para la gestión de riesgos de la comunidad no son claras para el gobierno de la ciudad y la municipalidad. En áreas urbanas no existe una configuración formal para que grupos comunitarios intercambien aprendizajes y compartan conocimiento y prácticas sobre los impactos y peligros urbanos. Por eso, la agenda para gestión de riesgos y financiamiento sigue sin estar presente en los planes de los gobiernos para el desarrollo anual a nivel de las corporaciones de la ciudad y la municipalidad
Una historia exitosa
Jugando, un niño puede superar casi cualquier crisis, incluyendo un temblor
Pablo, de 9 años, estaba en su casa jugando con sus mascotas. Esa tarde de septiembre en Oaxaca parecía ser como cualquier otra, cuando de repente se escuchó un sonido que venía de la tierra, seguido por el de cosas que se rompían y caían a su alrededor. "Yo estaba muy estresado por el temblor, porque me tocó en mi casa, y me dio mucho miedo. Todavía no me gusta mucho hablar de eso", explica.
Como pudieron, Pablo y su familia salieron de su casa, y se dieron cuenta de que la casa de su abuelita, y muchas otras, se habían derrumbado con los movimientos de la tierra. Pablo y su hermana estaban muy asustados y no entendían de dónde había salido tanta fuerza para devastar su hogar y el de sus amigos. "De mi casa, extraño todos mis juguetes y mis mascotas, pero aquí he hecho muchos amigos. De la escuela, la verdad es que lo que más me gusta es la hora del recreo, porque es cuando puedo jugar a las atrapadas con mis amigos. Cuando no estamos en la escuela, mi familia y yo a veces vamos a pasear al ojo de agua y nos metemos a nadar", recuerda.
Afortunadamente, la ayuda llegó muy pronto con los voluntarios de todas partes del mundo. Pablo y su familia se quedaron en un albergue, donde encontraron todo lo que necesitaban para poder pasar esos días de una manera más cómoda.
El miedo fue pasando poco a poco, gracias a que Pablo llegó al Espacio Amigable, establecido por Save The Children con la rápida intervención de Fundación C&A, la cual donó medio millón de euros para acción inmediata en espacios como Oaxaca. "Me gusta mucho el Espacio Amigable y me divierto mucho. A mis papás les gusta que venga a jugar, y a veces vengo con mi prima. Lo que más nos gusta es que aquí nos desestresamos jugando y pintando. Todavía no me gustan los temblores, pero aquí me enseñaron que suceden porque se están acomodando las placas tectónicas y son cosas que pasan en la naturaleza, que no tenemos que correr y tenemos que estar tranquilos", comenta.
El Espacio Amigable también es un lugar para reforzar otros valores que, una vez que se reconstruyan las comunidades afectadas por los dos sismos, será muy útil para crecer sano y feliz. "En el Espacio Amigable nos han enseñado muchas cosas como higiene dental y que tenemos que bañarnos y lavarnos las manos, y eso es algo que también les digo a mis papás y a mi hermana cuando voy a casa. También hemos aprendido mucho sobre los valores como el amor y la solidaridad; nos han enseñado que no hay que pelearnos con nuestros compañeros y que hay que compartir las cosas con los demás", agrega.
Pronto, Pablo cumplirá 10 años, y festejará su cumpleaños en un estado que avanza rápidamente en la reconstrucción, y en un entorno en el que se sentirá pleno y sin miedo al futuro. "Me gustaría celebrar mi cumpleaños con una fiesta con globos, un payaso y todos mis amigos".
Gracias a la respuesta inmediata de Save The Children, 94 mil 325 personas (de entre los cuales 38 mil 159 son niños, niñas y adolescentes de Oaxaca, Puebla y Morelos) pudieron ser beneficiadas con las acciones que la organización puso en marcha gracias al donativo de medio millón de euros de Fundación C&A. En la actualidad, se está iniciando la etapa de reconstrucción, gracias al medio millón de euros adicional que se donó para que personas como Pablo puedan volver a jugar y disfrutar de sus comunidades.