Desde hace tres años somos aliados de Fashion Revolution – el movimiento global en favor de la transparencia en la industria – en el Índice de Transparencia de la Moda. Se trata de una herramienta global que analiza y califica las principales marcas de moda del mundo según el grado de divulgación de las prácticas y políticas que aplican a sus cadenas de suministro, y en función del impacto social y medioambiental que producen. Poner esta información crucial al alcance del público significa que los consumidores, las autoridades y la sociedad civil pueden exigir responsabilidad a las marcas y alentar mejores prácticas en todo el sector.

En 2018 se produjo un punto de inflexión, cuando Fashion Revolution introdujo el índice global en Brasil, el cuarto mayor productor de moda del mundo.

La industria brasileña de la moda es un mercado complejo en el que la mayor parte de la producción se destina al consumo interno. En contraste con otros mercados fuertemente inclinados a la exportación, las marcas internacionales no son las únicas que tienen influencia en Brasil. Algunas marcas locales obtienen ingresos tan cuantiosos como los de sus competidoras internacionales, y tienen el potencial – y la responsabilidad – de causar impactos positivos en la sustentabilidad de sus cadenas de suministro.

Pero actualmente las marcas brasileñas, por lo general, no conocen a detalle sus propias cadenas de suministro, o bien evitan divulgar información que podría hacer que tanto los consumidores como la sociedad civil les exigieran responsabilidades.

Para introducir en el contexto brasileño la metodología del Índice de Transparencia de la Moda y atraer la participación de expertos locales, Fashion Revolution estableció una alianza con el Centro de Estudios en Sustentabilidad FGV, con sede en Sao Paulo. El Centro examinó 20 marcas de todo el sector de la moda y adaptó la metodología global y el cuestionario para que reflejasen el peculiar contexto brasileño, incluyendo preguntas relativas a desigualdad racial y a la discriminación salarial por género.

Una vez logrado el compromiso de las marcas participantes, se les invitó a completar un cuestionario especialmente adaptado y se les dio un plazo de cinco semanas para revisarlo, hacer correcciones o publicar información que pudiese aumentar sus puntuaciones.

Los resultados fueron sorprendentes. Mostraban un incremento del 122% de los resultados promedio entre el primer cuestionario y el que finalmente se envió. Y las marcas multinacionales que figuraban en el Índice de Brasil de 2018 reflejaron un incremento del 38% en sus niveles de divulgación pública en comparación con sus puntuaciones en el Índice global de 2017. Estos resultados muestran que la expectativa de verse incluidas en un listado público animó a las marcas a introducir mejoras, incluso antes de que se publicase el listado. También demuestran la utilidad de llegar a las marcas y ayudarlas a encontrar su modo de confrontar la cuestión de la transparencia.

Nuestra alianza con Fashion Revolution nos permitió iniciar un debate nacional sobre la capacidad de transformar tanto las cadenas de suministro en Brasil como las vidas de los 2,6 millones de personas que trabajan en ellas. Fashion Revolution mantendrá este impulso inicial publicando reportes anuales sobre transparencia en Brasil y aplicando el Índice de Transparencia a otros mercados del mundo, como China e India, y posiblemente también México, a lo largo de los próximos tres años.